Arancel del 25 % a autos chinos propone el PAN; revisar Ley de Comercio Exterior, considera AMDA

Un aumento al 25 % a los aranceles a las importaciones de autos chinos y del 15 al 20  % a autopartes básicas con  producción nacional existente propuso el presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados , Miguel Ángel Salim Alle, a Marcelo Ebrad, secretario de Economía, para proteger a la industria mexicana y el mercado doméstico. 

En todo caso, habría que analizar integralmente la conveniencia de modificar la Ley de Comercio Exterior, que contempla los aranceles y “modificarlos”. Si se toma una decisión encaminada en un país en particular, se caería en reproducir esquemas como el  cuestionado a Donald Trump,  sin mediar una demanda por dumping como lo prevé el marco regulatorio de la OMC y la legislación mexicana, destacó por su parte, Guillermo Rosales, presidente de la AMDA.

Es sólo un aumento de cinco puntos porcentuales al arancel actual que pagan el 20 %, es para proteger y poner a la industria mexicana en igualdad de condiciones, ante la probabilidad de la ratificación del arancel del 25 % por parte de Estados Unidos.  Hay marcas como BYD y Jetour que dicen que pondrán una planta en México y no lo hacen; si bien con la distribución generan empleos, no están arriesgando capitales como otras marcas que si tienen fábricas, destacó el diputado panista Miguel Ángel Salim Alle, quien presentó la propuesta en pleno de la Cámara de Diputados el pasado 10 de abril.

La propuesta al secretario de Economía de analizar la conveniencia de aumentar los aranceles a las importaciones chinas, radica en que hay  transformación significativa en la estructura del mercado automotriz mexicano, donde la penetración de vehículos de origen chino ha escalado de manera acelerada, afectando la participación de productos fabricados en México y poniendo en riesgo la sostenibilidad de miles de empleos nacionales, así como la recaudación fiscal asociada, destacó en entrevista en el marco de la presentación del libro “La Industria Automotriz en México”, en la Cámara de Diputados. El texto es producido por AMDA, por su 80 aniversario de operaciones en el México.

La estrategia de las armadoras chinas de utilizar a México como plataforma de acceso al mercado norteamericano, combinada con subsidios industriales y prácticas comerciales consideradas desleales, genera distorsiones que impactan negativamente a la cadena de valor automotriz mexicana. Además, la sustitución de modelos ensamblados localmente por versiones importadas desde China no sólo desplaza la producción interna, sino que compromete la competitividad de la industria nacional frente a productos cuyo precio no refleja condiciones de mercado equitativas, señala el punto de acuerdo que será analizado en la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, la próxima semana.

Aunado a lo anterior, también debe considerarse que México no tiene actualmente un tratado de libre comercio con China y que, en tal virtud, en el documento “Plan México. Fortaleciendo la economía y el bienestar” señala que se debe buscar el fortalecimiento del mercado interno, así como aumentar la producción nacional y disminuir las importaciones de países con los que no tenemos tratado.

Por tal motivo, puntualiza el documento, se considera óptimo que México imponga los aranceles siguientes a los productos provenientes de la República Popular China: 25 % a autos fabricados totalmente en  China;  25 % a baterías de ion-litio y de componentes de alto valor; del 15 %  al  20 % a autopartes básicas con producción nacional existente; y del 5 %  al  10 % a autopartes sin sustituto nacional o esenciales para la producción automotriz.

Al respecto, Guillermo Rosales consideró que lo más importante es completar los incentivos fiscales para favorecer  la producción local, con deducciones inmediatas en el ISR para vehículos hechos en México y se actualicen los montos de deducibilidad de 175 mil pesos que se estableció desde el 2008 a 450 mil pesos para todos los vehículos. Otro estímulo y apoyo al mercado doméstico es la suspensión del decreto regulatorio de los autos chocolate.